sábado, 7 de noviembre de 2009

Hay días . .

. que amanecen con llover
*
Si espero un minunto, nunca es un minuto, siempre son cinco..
No tengo noción del tiempo relojiado,
y la cosa se complica.. la vida no es eterna en cinco minutos?


(a G.R)
Casi sin palabras,
basta ver el reflejo de tus ojos
Tiembla la luna
*
*
*
Se dió vuelta y no necesitó mirar, reconoció eso al instante. Sintió lo que había sentido en un extraño frgmento hace 40 años o podían ser 5, los tiempos ya no eran tan claros, porque era otra persona y se hacia difícil enteder la diferencia entre 40 o 5 años, a veces tres mese le parecían infinitos. Se dió cuenta que nunca se habían vuelto a encontrar, como lo creyó en un comienzo, nunca había dejado de estar allí, ella había dejado de ir a ese lugar hace un tiempo, porque no sabía que hacer, porque se fue a buscar a otro lado..porque se fué a buscar. En ese viaje perdió la mayoría de las cosas que creía poseer, una luciérnaga, un sobre (tamaño carta), un bastón, un cojín.
Ya no veía de noche, el sol se apuraba y ella camina lento.
Ya no tenía como mandar la carta con las cosas que tanto necesitaba decir.
Ya no podía andar sin caerse a cada rato.
Ya no descansaba.